Nuestro presidente, Fabio J. Guzmán Ariza, miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española, ha exhortado, a través de la Academia Dominicana de la Lengua y la Fundéu Guzmán Ariza, al Poder Ejecutivo y Poder Legislativo de la Nación, a aprovechar la inminente reforma de nuestra Carta Magna para dotar a la República Dominicana de una Constitución que no solo sea un símbolo del compromiso nacional con los principios fundamentales de los derechos humanos, la democracia y la justicia, sino también un modelo de claridad, precisión, corrección y elegancia lingüística.

Don Fabio ha dedicado décadas a promover un lenguaje jurídico claro, preciso, correcto y elegante en la República Dominicana. En su obra El lenguaje de la Constitución dominicana (2012), publicada en 2012, demostró de manera contundente las numerosas deficiencias lingüísticas del texto constitucional actual, que se refleja, según su riguroso análisis, en el hecho de que el ochenta y ocho por ciento (88 %) de sus artículos contienen faltas ortográficas, sintácticas o léxicas. Entre los errores más comunes se encuentran el uso inapropiado de la coma y otros signos ortográficos, los defectos de coordinación, la preferencia de la voz pasiva sobre la activa, el uso incorrecto del gerundio de posterioridad y la falta de sencillez y concisión. En esta misma obra se presentó una propuesta alternativa del texto constitucional que, sin alterar el contenido esencial, subsana sus defectos.

La firma Guzmán Ariza se suma a la iniciativa de don Fabio, de la Academia Dominicana de la Lengua y de Fundéu Guzmán Ariza, e invita a las instituciones jurídicas y educativas, a los medios de comunicación, así como a la sociedad civil, a unirse a este esfuerzo colectivo para lograr una Constitución que sea motivo de orgullo nacional. En palabras de don Fabio: “El trabajo está hecho; solo falta voluntad política y ciudadana para darnos la Constitución que merecemos”.