En un contexto global de alta volatilidad y restricciones de liquidez, la República Dominicana ha mantenido el indicador de riesgo país más bajo de América Latina, destacándose como un destino de inversión seguro. Según el indicador EMBI de JP Morgan, el riesgo país de la República Dominicana mejoró de 530 puntos básicos en marzo de 2022 a 200 puntos básicos en febrero de 2025, su nivel histórico más bajo. Esto refleja el reconocimiento de los fuertes fundamentos macroeconómicos del país.

Además, la República Dominicana es el único país de Centroamérica con una perspectiva positiva en su calificación de riesgo según Fitch Ratings. La inversión extranjera directa ha superado los 4,000 millones de dólares en los últimos tres años, con expectativas de alcanzar 4,700 millones de dólares para finales de 2025. El dinamismo económico también se ve en las remesas, el turismo y las exportaciones, que totalizaron más de 43,000 millones de dólares en 2024.

A pesar de la apreciación del dólar y las altas tasas de interés en Estados Unidos, la economía dominicana creció un 5.0 % en 2024, con una inflación de 3.35 % y una tasa de desempleo de 4.8 %. El PIB nominal alcanzó los 124,500 millones de dólares, posicionando al país como la séptima economía más grande de la región. Las proyecciones de crecimiento para 2025 son del 4.5 %, superando el promedio de América Latina.

El sector financiero dominicano es saludable y bien capitalizado, sin evidencia de riesgos macrofinancieros significativos a corto plazo. Existen oportunidades para ampliar el nearshoring y diversificar las exportaciones, lo que contribuiría a la estabilidad cambiaria.

Fuente: https://www.bancentral.gov.do/a/d/6160-la-economia-dominicana-frente-al-nuevo-escenario-internacional?s=08

Febrero 2025